
Francisca
Benedetti
A Francisca la conocí a mediados del año pasado a través de una amiga. Le pregunte si quería hacer un cortometraje, en realidad un ejercicio de improvisación. Hasta esa fecha ya había realizado varios ejercicios, con otros actores; Jenny Cavallo, Margarita Santa Maria, Felipe Velasco, Catalina Musa, Julio Briceño, Sofía García, entre otros. Mi idea era ir probando diferentes variaciones del mismo personaje e historia. Francisca acepto. Con mucha humildad me dijo que no era actriz pero que tenía muchas ganas de probar. Le mande un guión por Internet y la cité una tarde en casa de Rocío Lorca, quien nos prestó la locación. Esa tarde llovía muy fuerte. Pato Ochoa, quien era el otro actor del ejercicio, andaba un poco nervioso. Nos reunimos junto a los actores en casa de rocío a las 4 de la tarde, además de Claudio Labrin (cámara), Felipe González (sonido) y yo.
Empezamos la grabación. Pato seguía tenso. Francisca se relajó y empezó a trabajar en la improvisación. Nos sorprendió. Fue un gran trabajo.